Oh Dios, Santo es Tu Camino
Cuando Dios nos alumbró con su santo Evangelio, éramos completamente conocidos por El. Toda tu vida, el Señor conocía tus pecados. Lo más grande es saber que somos completamente amados y esa verdad quita todo temor, porque Jesús es el Cordero de Dios que quita el pecado del mundo.